Muchos paraguayos dejaron su país buscando oportunidades laborales que no encontraban en Paraguay, persiguiendo un futuro en Europa. Hoy, frente al desastre de la DANA que golpeó a España desde el 1 de septiembre, enfrentan una de las peores crisis lejos de su tierra.
La tormenta, que causó daños devastadores, afectó a miles de personas, entre ellas a cientos de paraguayos que relatan experiencias de desesperación, aislamiento y, sobre todo, abandono de las autoridades de su país.
La DANA en España y su impacto en migrantes paraguayos
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que comenzó a azotar el sur y el este de España en septiembre, trajo lluvias torrenciales, inundaciones y destrucción en ciudades como Valencia, donde residen cientos de paraguayos que buscaron una vida mejor.
La tormenta no solo destruyó bienes materiales, sino que afectó severamente a quienes, en muchos casos, carecen de documentación y están lejos de sus familias.
La solidaridad de sus vecinos españoles es ahora el único respaldo de muchos paraguayos que, a falta de una respuesta del consulado, sobreviven gracias al apoyo inmediato de la comunidad.
En una entrevista para La Tribuna, tres compatriotas comparten su testimonio de resistencia y abandono
“Lo perdimos todo, hasta el futuro que habíamos soñado”
Ruth Vázquez Montiel de 29 años, llegó a Valencia hace dos años con su pareja de 39 años y su hijo de 5. Migraron buscando estabilidad, pero la tormenta los dejó sin recursos básicos, alimentos, agua y, peor aún, sin contacto con sus familiares.
«El apoyo que recibimos fue de la gente del pueblo español, porque aquí no había nada, no había leche, no había agua al día siguiente del desastre», explicó Ruth. Su esposo quedó atrapado en otra ciudad, dejándola sola en medio de la tormenta. La ayuda del consulado paraguayo llegó 15 días después, pero fue insuficiente. «Nos trajeron artículos de limpieza y papel higiénico. Mi hijo no va a comer jabón», dijo Ruth, quien destacó que el apoyo real lo recibió de sus vecinos y compatriotas.
“No podemos ni salir de casa”: Orlando Leiva y la lucha por sobrevivir
Orlando Leiva, de 32 años y residente en Paiporta, lleva siete años en España sin documentación. Para él, la DANA significó la pérdida de su empleo. “Los policías bloqueaban las calles, y para ir a trabajar debía caminar tres horas. Era imposible,” explicó. En esos momentos, las calles seguían cerradas y sin acceso al transporte público. Orlando sobrevivió con lo poco que quedaba, mientras los centros comerciales eran saqueados y las comunicaciones eran casi imposibles.
«Después de cuatro días pude contactar con mi familia. Pensaron que me había pasado algo,” relató Orlando, quien sigue sin trabajo ni documentos. “Desde que comenzó esto, mis ahorros se agotaron. Mi jefe me dijo que no podía seguir esperándome.” Orlando, además, expresó su frustración por la falta de respuesta de las autoridades paraguayas.
La tragedia de Alberto Alcaraz: «Lo perdí todo, hasta a mi compañero más fiel»
Alberto Alcaraz de 57 años, vive en Paiporta, Valencia, desde hace ocho años. Para él, la DANA trajo pérdidas materiales y la tragedia de perder a uno de sus perros, su fiel compañero. «Tuve tres minutos para salir. Lo perdí todo, hasta el pasaporte,» comentó.
La inundación destruyó su hogar, sus pertenencias y uno de sus cinco perros no logró escapar de la corriente. “Perdí todo, incluso a mi compañero más fiel,” expresó Alberto, quien depende del salario que su jefe le garantizó mientras la situación mejora.
La dura realidad de los migrantes paraguayos en Valencia
Para muchos paraguayos, llegar a España fue la esperanza de superar condiciones adversas. La DANA, sin embargo, los enfrenta a una realidad devastadora.
Según el informe de Gustavo Gómez, cónsul paraguayo en Madrid, 49.138 paraguayos viven en Barcelona, 53.724 en Madrid y 21.835 en Málaga.
A pesar de ser parte de una de las comunidades más grandes de migrantes en España, que se aproxima a las 150,000 personas según el Instituto Nacional de Estadística (INE), muchos se sienten abandonados, invisibles y atrapados en la precariedad.
Respuesta de las autoridades
La Tribuna intentó contactar a María Concepción Domínguez, cónsul de Paraguay en Barcelona, para obtener una respuesta ante las quejas de abandono por parte de los entrevistados.
La misma respondió: «En este momento estamos trabajando en documentaciones urgentes», sin dar mayores detalles sobre el apoyo a los damnificados.
Mientras tanto, la solidaridad de los vecinos españoles y la organización entre compatriotas es el único sostén para los paraguayos, quienes, a pesar de la escasa ayuda, enfrentan este desafío con esperanza de reconstruir no solo sus hogares, sino también sus sueños en tierras lejanas.
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