Cuando en el 2017 se cumplieron 100 años de la inauguración del Estadio de Sajonia, el después llamado “De los Defensores del Chaco” me tocó la honra de escribir un libro dedicado a la ocasión. Durante la investigación de los hechos relevantes acaecidos en ese recinto tan importante para la memoria colectiva de nuestra sociedad, recuerdo que realicé una lista de los más connotados futbolistas que desparramaron su arte sobre el césped (o tierra, dependiendo de la época) de nuestro “principal coliseo”.
Entonces anoté que, sin dudas, entre los nombres de futbolistas de nivel mundial que lo visitaron y jugaron allí, resaltan los del portugués Eusebio, el húngaro Kocsis, el sueco Sjoberg, el holandés Neeskens, los españoles Sanchís, Paco Buyo y Gutti, los italianos Gianni Rivera, Fabio Capello, Giorgio Chinaglia, el yugoslavo Bogicevic, entre los mexicanos: el mítico Antonio Carvajal o el crack Cuauhtémoc Blanco y todos los astros sudamericanos, desde Leónidas hasta el Pibe Valderrama, desde Zizinho hasta Teófilo Cubillas, todos absolutamente todos los grandes cracks de Sudamérica.
Pero no cabe ninguna duda que ese recinto sagrado para el fútbol paraguayo que es “El Defensores” tiene entre sus huéspedes más ilustres a éstos tres nombres: Pelé, Maradona y Messi.
La historia cuenta que Pelé estuvo activo como profesional desde el 8 de agosto de 1956 (debut) hasta el 1 de octubre de 1977 (despedida). En esos 21 años de carrera el público paraguayo solo lo pudo disfrutar en 4 ocasiones.
Si bien la primera vez que el astro brasileño jugó en Paraguay fue en mayo de 1965, esa vez se presentó en Para Uno, la cancha del Olimpia para un amistoso del Santos ante el Decano que inauguraba mejoras en su estadio. El juego terminó 2-2 y la crónica no sólo recuerda sus virtudes como futbolista, sino que le da mucha más validez a las del ser humano, cuando al desmoronarse una tribuna provisoria, lejos de tener poses de estrella, Edson Erantes fue uno más a la hora de rescatar heridos sobre sus hombros.
En el estadio de Sajonia propiamente, Pelé jugó tres veces: la primera en 1968 para disputar la Copa “Oswaldo Cruz”, un duelo anual de ida y vuelta que disputaron los seleccionados de Paraguay y Brasil por muchos años. El 25 de julio de 1968 fue la primera vez de “O Rei” en Paraguay. Anotó dos goles y su equipo ganó 4-0. Tres días después, el 28 de julio volvieron a jugar otro amistoso Paraguay y Brasil por la misma Copa, esta vez el triunfo fue albirrojo 1-0 con el mejor jugador del mundo en filas del rival. La última vez de Pelé en Paraguay y en Sajonia fue para la Eliminatoria al mundial de 1970, el 17 de agosto de 1969. Su equipo ganó 3-0 pero él no marcó.
En el caso del siguiente astro del fútbol mundial siguiendo un orden cronológico, Diego Armando Maradona, la casualidad indica que también, al igual que Pelé, estuvo activo durante 21 años. Desde su debut, un 20 de octubre de 1976 hasta su último partido oficial disputado el 25 de octubre de 1997.
La posibilidad de haberlo visto jugar en Asunción para el público de nuestro país se reduce a un solo capítulo. En Sajonia, el 31 de agosto de 1977, con 16 años y 10 meses de edad, “El Diego” se presentaba en filas del equipo de Luis Menotti para jugar por la Copa “Félix Bogado”, un duelo anual entre argentinos y paraguayos que por entonces llevaba años de disputa.
A pesar de su corta edad, Maradona ya llevaba 6 meses como jugador de su selección, que buscaba la lista final para el mundial de 1978. De hecho 6 jugadores del onceno albiceleste de aquella tarde finalmente jugaron el mundial en calidad de titulares y otros 3 serían suplentes en aquel equipo campeón del mundo. Maradona no tuvo esa suerte, Menotti decidió dejarlo fuera de esa lista a último momento, pero esa es otra historia. En la que nos ocupa debemos reseñar que Paraguay ganó aquella tarde por 2 a 0 y como en la ida, en Buenos Aires, había ganado el local 2-1, la definición de qué selección se quedaría con la Copa en esa edición de 1977 fue por la vía de los penales.
La contundente actuación del arquero paraguayo Alcides Báez fue decisiva para que Paraguay se quedara con el trofeo al vencer por 3-1 en la tanda, merced a tres penales atajados por el ex arquero de Libertad y Cerro Porteño, a Olguín, Killer y al mismísimo Diego Armando Maradona, fue hacia el arco sur, el grandote de Alcides hizo la lógica y se tiró a su izquierda, deteniendo el remate cruzado del zurdo. El “10” nunca más volvió a jugar un partido en Paraguay, ni oficial ni amistoso. Sí volvió como técnico de su selección en 2009 y también en esa oportunidad se fue derrotado.
Entre los tres grandes cracks del fútbol mundial analizados aquí, la historia de Messi en Sajonia pasará a ser la más prolífica. El pasado 16 de octubre, Lionel cumplió 20 años de su debut profesional, y a lo largo de esas dos décadas de carrera, ésta será su cuarta presentación en nuestra capital, todas por el seleccionado argentino y por Eliminatorias mundialistas.
La primera fue el 9 de setiembre del 2009, con victoria paraguaya por 1-0 (gol de Nelson Haedo). Regresó 4 años más tarde, el 10 de setiembre del 2013 pero con suerte diferente, su equipo goleó 5 a 2 y el “10” argentino marcó 2 goles, ambos de penal. Tuvieron que pasar 8 años para su tercera aparición en Paraguay, el 24 de setiembre de 2021 en una igualdad sin goles.
Ahora, a 4 años de ese momento y con el rótulo de campeón del mundo, el capitán argentino parece discurrir sus últimas corridas como tal. Esto ciertamente es materia de debate en diferentes esferas, pero todo hace suponer que el maravilloso momento del más grande jugador de los últimos 30 años sin discusión y para muchos, de todos los tiempos, está llegando a su fin.
Es por eso que para los privilegiados que concurran al Defensores a ver este duelo, esta puede ser una ocasión histórica. ¿Será la última presencia de Lionel jugando en nuestro país?
Para mirar a Messi movidos por la nostalgia, para alentar a la Albirroja movidos por el corazón.
