El ministro del Interior, Enrique Riera Escudero, detalló recientemente un plan para reorganizar la Policía Nacional, planteando un cambio de paradigma en la formación, asignación y tiempo de servicio de los agentes. Este modelo apunta a intensificar la presencia policial en las calles, en respuesta a una creciente demanda ciudadana de seguridad.
En converrsación con la 970 AM, el titular de la cartera de seguridad interna, resaltó que entre las reformas, se contempla una proyección ambiciosa de incorporación de 5.000 nuevos efectivos para diciembre de este año, con la expectativa de sumar 5.000 adicionales por año.
Aunque algunos sectores cuestionan que esta expansión pueda comprometer la calidad de la formación de los agentes, Riera subrayó la necesidad de actuar con urgencia para enfrentar el alto índice de delincuencia en el país.
Suma de efectivos para reorganizar la Policía Nacional
En cuanto a la formación de estos nuevos efectivos, el ministro aclaró que 150 oficiales recibirán una capacitación completa de cuatro años, y 1.000 agentes contarán con una formación completa de dos años. Sin embargo, para acelerar la incorporación de efectivos, 4.000 agentes recibirán una preparación más breve, de un año lectivo. Estos oficiales estarán dos años en comisarías bajo un sistema de «pasantía activa», similar a una residencia médica, lo que implica contacto directo con la ciudadanía para atender funciones básicas como guardias, atención al público y redacción de partes policiales.
Riera justificó este acortamiento en el proceso formativo comparándolo con el contexto de emergencia en el país, en un símil con la formación exprés de soldados en la Guerra del Chaco, donde la urgencia superaba la necesidad de una capacitación prolongada. «Estamos en guerra con la delincuencia y no tenemos tiempo», expresó el ministro, reconociendo los riesgos, pero también los beneficios de tener más presencia policial en la calle.
El plan incluye la implementación de un nuevo sistema de rotación, eliminando el esquema anterior de ocho días de trabajo seguidos y ocho de descanso. El ministro aseguró que este método causaba efectos negativos en la moral de los efectivos y en su productividad. La nueva estrategia de rotación busca, además, vincular más estrechamente a los agentes con sus comunidades. La propuesta es asignarlos en sus propios barrios, de modo que mantengan la cercanía con los vecinos y, al mismo tiempo, refuercen el sentido de pertenencia en sus propias zonas de residencia.
Riera confía en que esta medida no solo aumentará la seguridad, sino que ayudará a que los policías actúen como parte de una red comunitaria con más información local.
Coordinación de seguridad entre autoridades
Finalmente, el ministro confirmó que estas iniciativas se analizarán con autoridades locales, incluyendo intendentes, con el fin de coordinar esfuerzos para fortalecer la seguridad. A pesar de las críticas, Riera mantuvo su postura en cuanto a la necesidad de cambios estructurales inmediatos para combatir la delincuencia en un contexto de crisis.
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