El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) desplegó este fin de semana sus equipos de control en las aguas del río Paraguay y el Paraná, intensificando la vigilancia para la veda pesquera que comienza oficialmente el lunes 4 de noviembre. La medida busca proteger la fauna ictícola en las aguas compartidas con Brasil y Argentina, permitiendo así el ciclo reproductivo de las especies en los principales ríos del país.
Los técnicos del MADES, en coordinación con la Prefectura Naval, se posicionaron en zonas estratégicas del departamento de Ñeembucú, desde donde realizan inspecciones constantes para frenar la pesca ilegal y garantizar la preservación de los recursos acuáticos. En los primeros operativos, se detectaron y decomisaron redes de monofilamento y espineles colocados de manera irregular, evidenciando la necesidad de reforzar estas intervenciones en los cuerpos de agua del país.
Conciencia previa a la veda
Estas acciones forman parte de una campaña de concienciación y cumplimiento de la normativa vigente, recordando a la ciudadanía la importancia de respetar la veda para que las especies pesqueras puedan recuperarse.
Desde el ministerio se insiste en la necesidad de proteger estos recursos naturales, considerando la pesca como una actividad esencial para muchas comunidades, pero que debe realizarse de manera sostenible para evitar el deterioro del ecosistema acuático.
Al respecto, desde el MADES enfatizaron su compromiso con la sostenibilidad y recalcaron que el cumplimiento de la veda es un paso fundamental hacia la conservación de la biodiversidad. Se espera que, con el esfuerzo conjunto de los organismos estatales y el respeto de la población, los ecosistemas fluviales puedan mantener su equilibrio natural y seguir sosteniendo la vida silvestre que depende de ellos.
Advirtieron que los infractores, deberán pagar excesiva multa, si son alcanzados por los fiscalizadores que ya están trabajando en las principales zonas de pesca.