El presidente de Argentina, Javier Milei, echó a su canciller por votar contra el embargo económico a Cuba que los Estados Unidos de América lo conserva por más de 60 años.
Fue una votación abrumadora de 187 países a favor, dos en contra y una abstención. La canciller, Diana Mondino, de Argentina, votó con la mayoría como es tradición del país.
Sin embargo, a Milei no le gustó que su representante haya votado en contra de los EE.UU. que es un país amigo.
Manuel Adorni, vocero de la Presidencia argentina, confirmó que el nuevo canciller es Gerardo Werthein, que estaba cumpliendo la función de embajador en los EE.UU.
A favor de los Estados Unidos solamente votó Israel y se abstuvo Moldavia. La votación fue apabullante, pero Milei se enojó.
Werthein estaba ejerciendo la función de diplomático, pero es de familia de empresario. Tal es así que su apellido lleva el nombre de un holding. Aquí hay negocios sobre telecomunicaciones, inmobiliaria, agricultura, salud y energía.
Anteriormente, Werthein es accionista del diario El Cronista y el diario El Observador de Uruguay.
La primera vez que los EE.UU. sancionó a Cuba data de 1959. El embargo se formalizó en 1962 cuando John F. Kennedy era el presidente norteamericano.
En 1966 salieron las leyes Helms-Burton y Donald Trump, cuando fue presidente, implementó 240 medidas adicionales entre 2017 y 2021 que Biden prácticamente las conservó.
Milei echó a su canciller: colmó
Según INFOBAE, el voto de Mondino a favor de Cuba fue la gota que colmó el vaso para la caída de Mondino, porque su Cancillería ya venía con dificultades. Renunciaron dos amigos de Milei y el presidente, aparentemente, ya estaba molesto.
Los dos que renunciaron fueron: el vicecanciller, Leopoldo Sahores, y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, dos pesos pesados de la diplomacia, de extensas trayectorias.
Otro problema anotado por Milei es que Mondino intentó que Argentina ingrese a los Brics; pero luego tuvo que desmentir y ratificar que Argentina no ingresará. En síntesis, el voto a favor de Cuba fue la perfecta excusa para que Milei le despida a su canciller.