El Tribunal de Apelación en lo Penal ratificó la condena a Patricia Samudio de cuatro años de prisión y de tres años y nueve meses para su esposo, José Acosta Perdomo, tras confirmarse su implicación en un caso de sobrefacturación en la compra de insumos durante la pandemia.
La investigación reveló que la compra de “agua tónica” y otros materiales generó un perjuicio patrimonial de G. 359.700.000, monto que fue transferido a una empresa privada y utilizado, en parte, para cubrir una deuda personal de Perdomo.
Antecedentes que llevaron a ratificar la condena a Patricia Samudio
El caso tuvo lugar en 2020, un periodo marcado por restricciones sanitarias y suspensiones económicas. En una declaración que generó gran controversia, Samudio defendió la compra de agua tónica al afirmar en una conferencia de prensa que había recibido información sobre sus beneficios contra el Covid, un argumento que la opinión pública rápidamente cuestionó.
Para el Ministerio Público, la simulación en las compras resultó evidente desde el inicio de la investigación, algo que lograron demostrar en el juicio con pruebas y testimonios contundentes. A pesar de que la defensa buscará revertir la sentencia en la Corte Suprema de Justicia, expertos señalan que las posibilidades de éxito son escasas, dada la solidez de los elementos presentados en el juicio.
La ratificación de la condena comunica un mensaje claro a las demás autoridades y a los involucrados en negociados de pandemia que el Ministerio Público está investigando. Existen casos como el del intendente de Ciudad del Este, que hasta el momento encuentra chicanas en la parte jurídica. Sin embargo, la forma que actuó la Justicia en el caso de la ex Titular de Petropar, marca un precedente para este tipo de movimientos que fue común observar en el difícil tiempo de la pandemia del Covid-19.
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