Paraguay no logró alcanzar el ansiado grado de inversión con la calificadora internacional Fitch, que mantuvo su nota en BB+ con perspectiva estable, sin cambios respecto a la última evaluación. Aunque Fitch destacó avances importantes como la renegociación de Itaipú y el crecimiento económico, señaló ciertos factores que impidieron que el país avanzara hacia una mejor calificación.
La calificadora valoró la estabilidad de las políticas macroeconómicas de Paraguay, calificándolas como prudentes y consistentes. Además, resaltó la baja deuda gubernamental en comparación con otros países con calificaciones similares, a pesar de que esta ha aumentado en los últimos años. La liquidez externa sólida también fue un punto favorable para el país en esta evaluación.
Puntos que le pudieron dar Grado de Inversión por parte de Fitch
Uno de los aspectos más delicados que influyeron en la decisión de Fitch fue la posible aprobación de una ley que aumentaría la supervisión sobre las ONG. Según la calificadora, esta medida podría debilitar las protecciones a la libertad de asociación y expresión, lo que restó puntos al país en términos políticos, manteniéndolo fuera del grado de inversión.
En el aspecto económico, Fitch proyecta un crecimiento del 4,5% para Paraguay, impulsado por los sectores manufactureros y de servicios, destacando el impacto positivo que tendrá la planta de celulosa Paracel, con una inversión prevista de 4.000 millones de dólares. Sin embargo, la economía paraguaya sigue siendo vulnerable a factores externos, como los shocks climáticos, especialmente las sequías que afectaron al país en 2019 y 2022. Otro punto señalado fue el modesto crecimiento del 10% en la actividad manufacturera vinculada al Brasil.
En cuanto al déficit fiscal, Fitch prevé una reducción del 2,6% del PIB para 2024 y una mejora en el saldo fiscal impulsada por un aumento en la recaudación tributaria. La deuda del país, aunque ha aumentado considerablemente desde 2018, se mantiene por debajo de la media de los países con calificación ‘BB’. La renegociación de la tarifa de Itaipú, que se estableció en USD 19,28 Kw por tres años, se traduce en un ingreso adicional de 650 millones de dólares anuales, un dato positivo para la economía nacional.
Advertencias toman fuerza
Fitch también advirtió que un shock climático adverso podría tener un impacto negativo en las métricas fiscales y externas del país, lo que empeoraría su calificación. A pesar de los avances y la estabilidad económica, la calificadora indicó que no se ha implementado un plan de consolidación fiscal suficientemente creíble para estabilizar la deuda en relación con el PIB.
En comparación, Moody’s, otra calificadora internacional, otorgó a Paraguay el grado de inversión a principios de este año. Fitch, en cambio, se mostró más cauta, señalando que solo faltan algunos ajustes políticos para que Paraguay logre el doble grado de inversión con ambas calificadoras.
Vuelva a leer: Calificadora Moodys confirma grado de inversión de Paraguay