El comandante de la Policía Nacional, comisario general Carlos Benítez González, ordenó la remoción del comisario principal Humberto Franco González, quien se desempeñaba como jefe de la subcomisaría 15 de Potrero Yvate, en Santaní, departamento de San Pedro, quien fue denunciado por una mujer por coacción sexual. El caso, que ya está en manos del Ministerio Público. Dentro de las esferas policiales es tomado como una deshonra al uniforme.
La denunciante afirmó a la 1020 AM, que Franco accedió inicialmente a su número de teléfono y comenzó a enviarle mensajes y fotografías inapropiadas. Tras bloquearlo, el comisario la acosaba con insistentes llamadas telefónicas, en las cuales buscaba que mantuvieran relaciones sexuales.
La situación escaló cuando, según relató la víctima, el uniformado la interceptó en un camino vecinal mientras regresaba de su trabajo en moto. La mujer detalló que, luego de bajarse de su patrullera, Franco le exigió tener relaciones, a lo que ella se negó, mencionando que tenía pareja. En respuesta, el comisario la agredió físicamente, sujetándola del pecho, cubriéndole la boca cuando intentó gritar y pateándola. Durante el forcejeo, un dedo del agresor alcanzó el ojo de la víctima, causando lesiones.
Además de coacción sexual, amenazas de muerte
El relato también incluye amenazas de muerte si la mujer decidía denunciar el hecho. Sin embargo, alentada por una compañera de trabajo, la denunciante presentó la denuncia formal ante la Fiscalía, revelando el aterrador episodio que vivió.
La mujer sigue temerosa por su vida, ya que además de causarle un grave trauma psicológico y físico, cree que el hombre volverá a cumplir con su promesa de quitarle la vida.
Ante la gravedad de las acusaciones y el revuelo generado, la Comandancia de la Policía Nacional dispuso el traslado de Franco a Asunción y lo puso a disposición de Asuntos Internos, mientras avanza el proceso judicial abierto en su contra por el Ministerio Público.
Comisario con antecedentes
El comisario Franco González, estuvo involugrado en un hecho llamativo, cuando se encontraba sirviendo en la Policía Turística de Ciudad del Este. En esa oportunidad ocurrió un bochornoso suceso en pleno microcentro esteño, donde los uniformados se tomaron a puños y empujones con agentes de la Policía Municipal de Tránsito local porque procedían a colocar cepos a los policías estacionados de forma indebida.
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