El ministro de Defensa, general (SR) Óscar González, brindó una larga declaración el domingo, en la cual abordó la problemática del sicariatos de menores drogas y acceso a armas, enfocándose en el que ocurrió este fin de semana en Lambaré, donde el tráfico de armas alcanzó a enfrentar a casi niños.
El ministro González, inició comentando el trágico caso de un adolescente de 14 años asesinado en un sicariato, lo cual planteó una discusión sobre la facilidad con la que las personas, incluidos los menores, pueden acceder a armas en el país.
En conversación con la 1020 AM, el ministro reconoció que, si bien se han realizado avances en la lucha contra el tráfico de armas, aún no están satisfechos con los resultados. Explicó que se están tomando medidas, como la elaboración de un proyecto de decreto reglamentario de la ley de armas. Además, hizo hincapié en que, la Dirección de Material Bélico (Dimabel), está trabajando intensamente para controlar el acceso a armamentos.
El grave problema del tráfico de armas
Sobre el tráfico de armas, González aseguró que este es un problema grave y que las cifras son alarmantes. Aunque no pudo ofrecer detalles específicos debido a investigaciones en curso, mencionó que las operaciones para combatir este tráfico han avanzado, incluyendo la decisión del presidente de la República de prohibir temporalmente la importación de armamentos hasta que se tenga un mejor control de la situación.
Uno de los puntos clave abordados por el ministro fue el riesgo que representa el tráfico de armas en la región fronteriza con Brasil, donde bandas del crimen organizado tienen acceso a armamentos de alto calibre, muchas veces provenientes del mercado negro. Según González, este tipo de organizaciones no solo representa una amenaza para la seguridad nacional, sino que también incrementa la violencia en zonas urbanas y rurales.
En este contexto, reiteró la decisión del Ejecutivo de suspender temporalmente la importación de armas como una medida de emergencia para detener el flujo irregular, mientras se refuerzan los controles internos.
En cuanto al combate al narcotráfico, González explicó que las Fuerzas Armadas están operando bajo una modificación legal de 2014, que les permite actuar en asuntos de seguridad interna cuando los grupos criminales poseen capacidades similares a las de las Fuerzas Armadas. El ministro mencionó que, aunque la Constitución limita el papel de las fuerzas en asuntos internos, se han habilitado para actuar en situaciones específicas, como el enfrentamiento con grupos armados del crimen organizado.
Enfatizó cerrando este tema, que no se debe utilizar a las Fuerzas Armadas para tareas que no les corresponden, como patrullar las calles, pero sí para intervenciones en casos donde los grupos criminales representen una amenaza a la seguridad nacional.