A fines de julio de este año, la Justicia del Reino de España inició el proceso de extradición de Gianina García Troche, esposa del prófugo Sebastián Marset. El 31 de julio, la Cancillería Nacional confirmó el pedido de extradición de García, quien es requerida en nuestro país por su implicación en el caso A Ultranza Paraguay.
El 17 de julio, García fue detenida en el aeropuerto de Barajas en Madrid España, al llegar en un vuelo procedente de Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Esta detención provocó una reacción inmediata de su esposo, Sebastián Marset, quien, desde la clandestinidad, lanzó amenazas contra los jueces y fiscales involucrados en su caso. Marset aseguró que “después de esto, mínimo destituyen de su cargo a la jueza y al fiscal”, afirmando que estos deberían pagar con cárcel por la “persecución” que enfrentaron durante más de dos años.
Garcia con su extradición
Posteriormente, el Ministerio Público imputa a Gianina García por presunto lavado de dinero, en el marco del pedido de extradición remitido a la Justicia española. Según el tratado de extradición entre el Reino de España y Paraguay, se estipula que para que la extradición sea válida, el delito imputado debe tener una pena superior a un año de cárcel.
El tratado establece que los países pueden denegar las extradiciones si persiguen a personas por delitos políticos, discriminación, doble juzgamiento, prescripción de la acción penal, o si el tribunal que juzgará es extraordinario. Sin embargo, ninguno de estos motivos se presenta en el caso de García, lo que sugiere que el proceso de extradición puede avanzar sin obstáculos.
Las autoridades debían enviar la solicitud de extradición en un plazo de 60 días, y cumplieron con ese requisito. Ahora, en caso de que se conceda la extradición, La Justicia paraguaya tendrá un plazo de 30 días para traer a García a nuestra capital, comenzando desde que la resolución quede firme.
El porqué de su imputación
La imputación presentada en mayo de 2021 por la Fiscalía durante el operativo A Ultranza detalla que Gianina García, con el fin de garantizar los beneficios que su esposo Sebastián Marset obtuvo del tráfico de cocaína, constituyó una supuesta sociedad comercial. Además, se alega que abrió una cuenta bancaria con el objetivo de introducir dinero en el sistema financiero, justificando falsamente que esos fondos provenían de actividades lícitas.
Tras la imputación, la jueza Montanía declaró la rebeldía de García y ordenó su captura. Esta decisión activó los protocolos de la Interpol y resultó en su detención en Madrid, donde se notificó oficialmente a Paraguay sobre su arresto. La atención mediática y pública en torno al caso fue grande, en particular debido a las amenazas de Marset y la notoriedad del caso A Ultranza Paraguay, que ha captado la atención de las autoridades y la sociedad civil.
Con el proceso de extradición en curso, el estado actual de los trámites refleja la complejidad de la cooperación internacional en asuntos de justicia y criminalidad. A medida que se desarrollan los eventos, el caso de Gianina García Troche se mantiene en el foco de las instituciones involucradas, y el resultado de la extradición podría tener repercusiones significativas tanto en Paraguay como en el contexto más amplio de la lucha contra el narcotráfico en la región, puesto que el caso de Marset está a su vez seguido en Uruguay, Bolivia y Brasil, además de nuestro país.