Lo único que crece en cuanto a los niveles de nuestros principales ríos, es la preocupación entre los importadores paraguayos ante la histórica bajante de los ríos que afecta a importadores. Cada uno o dos años, el país enfrenta problemas de navegación que afectan tanto la importación como la exportación de mercancías. Juan Pablo Jaegli, presidente de la Cámara de Importadores de Perfumes y Cosméticos y directivo del Centro de Importadores del Paraguay, destaca que esta situación no es aislada y que requiere atención urgente como política de Estado.
Jaegli explica que la sequía ha impactado severamente el transporte fluvial, vital para la economía paraguaya, especialmente en la exportación de soja. “Estamos perdiendo aproximadamente tres millones de dólares diarios por la falta de acceso a los ríos”, afirma. El costo de la mediterraneidad afecta a todos los sectores, no solo al importador, sino también al consumidor final.
El costo también afecta a importadores
En una reciente entrevista con 1000 AM, Jaegli subrayó que los sobrecostos generados por la sequía son insostenibles. “Los fletes han aumentado entre un 20 y un 30%”, indicó. Esto se traduce en un impacto significativo en la cadena de suministro y en el precio de los productos disponibles en el mercado.
El presidente de la Cámara menciona que muchas empresas han tenido que recurrir al transporte terrestre para evitar los problemas de navegación. Sin embargo, este cambio no es fácil ni económico. “El costo adicional se traslada inevitablemente al consumidor final”, explicó Jaegli, destacando la carga que esto representa para los ciudadanos.
Jaegli también se muestra preocupado por la falta de un plan a largo plazo por parte del gobierno. “Las soluciones que se están implementando, como el dragado en puntos críticos, son parches temporales”, dice. Esta ausencia de planificación adecuada contribuye a la incertidumbre en el sector.
“Bolivia, sin acceso a ríos navegables, es más competitiva que nosotros”, señala. Esta comparación resalta la gravedad de la situación y la necesidad de que Paraguay mejore su infraestructura y capacidad de navegación. La falta de coordinación entre países que comparten los ríos agrava el problema.
A pesar de los esfuerzos por establecer un diálogo con el gobierno, Jaegli asegura que el sector privado sigue enfrentando múltiples desafíos. “Necesitamos un enfoque integral que contemple a todos los actores involucrados en esta crisis”, enfatiza.
La situación actual, marcada por la sequía y los altos costos de transporte, crea un panorama incierto para los importadores y consumidores en Paraguay. Jaegli concluye que se requieren medidas urgentes y efectivas para mitigar los efectos de esta crisis en el comercio nacional.
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