Cancilleres del Mercosur acuerdan con la UE seguir las negociaciones para el libre comercio

Los cancilleres del Mercosur se reunieron en Nueva York con un alto alto representante de la Unión Europea. Acordaron continuar la próxima semana con las negociaciones para un tratado de libre comercio entre ambos bloques.

La reunión fue realizada este viernes, 27 de setiembre. Del encuentro participaron los cancilleres de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano; de Argentina, Diana Mondino; de Uruguay, Omar Paganini y los representantes de los cancilleres de Brasil y de Bolivia.

Los ministros de Relaciones Exteriores se reunieron con Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. En la ocasión se realizó una revisión exhaustiva del proceso de negociación entre ambos bloques, informó la Cancillería paraguaya.

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Además, se acordó que la próxima semana se llevarán a cabo reuniones técnicas para establecer una hoja de ruta clara para avanzar en las negociaciones.

Este intercambio forma parte de los esfuerzos para reforzar las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, y consolidar acuerdos que favorezcan a ambas partes. destaca el informe.

Justamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó esta semana, también en Nueva York, donde se realizó la asamblea de la Naciones Unidas, que este país es “socio clave” de la UE para el acercamiento de ambos bloques. Consideró a Paraguay como un aliado fundamental para las negociaciones.

Ursula von der Leyen había saludado al presidente de Paraguay, Santiago Peña, en la ciudad norteamericana y allí, ambos, hicieron repaso de las negociaciones con la UE.

“Su país es un socio clave para acercar nuestros continentes (…) Y el acuerdo UE-Mercosur representa una gran oportunidad para ambos”, había posteado, vía X, la presidenta de la UE.

Las negociaciones para el libre comercio entre el Mercosur y la UE se habían iniciado en 1999. Hubo un principio de acuerdo en 2019, pero actualmente, Francia y Austria los siguen objetando bajo la excusa de que el viejo continente no debe importar productos que provienen de tierras deforestadas.