Un llamativo caso contra un estafador digital fue llevado adelante por la fiscal Ruth Karina Benítez, quien logró una condena de cuatro años de prisión para Carlos Antonio López Portillo. Este fallo se dio en el marco de una investigación sobre un supuesto acto de estafa que involucró el uso de tecnología para realizar fraudes mediante sistemas informáticos.
El Ministerio Público comprobó que López Portillo operaba desde su vivienda y el local comercial, «Box Pluss S.A.», de su propiedad, que operaba desde el Shopping La Rural. Desde estos lugares, ejecutaba su plan delictivo utilizando múltiples dispositivos que en el ramo se los conoce como SIMBOX.
La estafa digital
Estos aparatos contenían numerosas tarjetas SIM de diferentes compañías telefónicas, que estaban conectadas a routers y antenas, lo que le permitía transmitir datos a alta velocidad.
La técnica utilizada por López Portillo se basaba en desviar llamadas internacionales a través de un método conocido como desvío de protocolo VoIP. Este sistema le permitía transmitir llamadas por internet y convertirlas en llamadas locales al enrutarlas a tarjetas SIM locales. De esta manera, lograba eludir el circuito legal establecido por ley en nuestro país y reducir drásticamente los costos de las llamadas internacionales.
El resultado de este proceso fue que las llamadas internacionales, que normalmente costaban alrededor de 6.047 guaraníes, se convertían en llamadas nacionales, cuyo costo promedio era de solo 470 guaraníes. López Portillo logró así una disminución del 70% en el tráfico de llamadas de la empresa COPACO S.A., lo que le permitió obtener ganancias ilícitas a través del fraude bypass.
La condena
El Tribunal de Sentencias Especializado en Delitos Económicos y Anticorrupción, presidido por la jueza Elsa María García, junto a los miembros Adriana María Planás y Ubaldo Matías Garcete, fue el encargado de emitir la condena.
La condena de cuatro años impuesta a Carlos Antonio López Portillo sienta un precedente en la lucha contra las estafas digitales.
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