ENCARNACIÓN. Dejó de existir en la madrugada de hoy el hombre que el jueves en la noche fue baleado en una acción de sicariato en esta ciudad. La víctima, identificada como Oscar Rubén Cantero Sosa, de 38 años, recibió un impacto de bala en la cabeza, y tras permanecer en terapia intensiva por más de 24 horas, falleció alrededor de las 01:30 horas de hoy. Cantero Sosa tenía una orden de captura por el presunto delito de tráfico de estupefacientes en la Argentina.
Oscar Cantero fue baleado durante una acción característica del sicariato mientras caminaba acompañado de su pareja, Sandra Iliane Rojas González, rumbo a su lugar de residencia, en el edifico Vista Lago, ubicado en cercanías a la avenida “P. Bólik”.
Imágenes captadas por una cámara de seguridad muestran cuando un sujeto que se encontraba escondido en un lugar oscuro sale al paso de la pareja y sin mediar palabras dispara contra su víctima, y se aleja corriendo.
El herido fue trasladado por bomberos voluntarios hasta el sanatorio De la Trinidad, donde es ingresado a la unidad de cuidados intensivos. El diagnóstico médico indica que la víctima sufrió traumatismo de cráneo encefálico.
No se descarta que el atentado del que fue víctima Cantero Sosa se trate de un caso de ajuste de cuentas en el sub mundo de la droga. Datos de inteligencia de la policía dan cuenta que Oscar Rubén Cantero Sosa cuenta con un proceso penal abierto en la Argentina por el presunto hecho de comercialización de estupefacientes, causa 7075/2015/1, que se tramita en el juzgado en lo criminal y correccional federal número 1, a cargo del juez Sebastián Ramos.
En esta misma causa un hermano de Cantero Sosa, identificado como Ricardo Ramón, fue condenado a seis años de cárcel, en el año 2019. Ambos hermanos son oriundos de la ciudad de Edelira, ubicada a más de 100 kilómetros al noreste de esta capital departamental.
Un último registro de ingreso al país con que cuenta la Policía Nacional indica que Oscar Rubén Sosa ingresó a Paraguay en fecha 25 de marzo de 2021, proveniente de México. El mismo no contaba con orden de captura en el sistema de Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal).
Sicariato en Itapúa
El asesinato de Cantero Sosa se suma a una serie de atentados de características similares, conocidas como “sicariato”, mediante el cual se aplican “ajustes de cuentas” en el submundo de la delincuencia.
En los últimos años el departamento de Itapúa, que gozaba de cierto prestigio como una de las zonas más tranquilas y seguras del país se ha convertido en “zona roja” para la seguridad como consecuencia de crímenes ocurridos vinculados con el submundo de la delincuencia dominada por el tráfico de drogas.
Uno de los más recientes casos ocurrió en junio pasado, en el que un hombre identificado como José Telfo Sotelo Vera, fue acribillado a balazos en San Pedro del Paraná. En octubre de 2023, en Itapúa Poty, un hombre identificado como Hugo Álvarez Romero fue asesinado a balazos frente a su casa, donde tenía un pequeño negocio de heladería, por un sujeto que antes de dispararle le preguntó por su nombre, según refirió una testigo del hecho.
En febrero de 2023, en Alto Verá, distrito ubicado a unos 100 kilómetros al norte de Encarnación, un joven de 27 años, identificado como Ricardo Sanabria Cabrera, fue asesinado a balazos por dos desconocidos que llegaron a bordo de una motocicleta hasta una cancha de fútbol donde se encontraba la víctima. Sanabria Cabrera intentó escapar al ver a sus atacantes, pero fue perseguido y ultimado a tiros.
En agosto de 2023, en el barrio Arroyo Porä, del distrito de Cambyreta, fue asesinado a balazos Mario Ricxardo Núñez Salinas, alias “Pikito”, por cuatro sujetos que interceptaron el vehículo en el que se desplazaba la víctima.
Otro sonado caso de sicariato ocurrió en julio de 2022, en el barrio Florida del distrito de Cambyreta, donde un hombre identificado como Óscar Ramón Cardozo, alias “King Kong”, fue asesinado de un balazo en la cabeza durante una emboscada, mientras regresaba de asistir a una carrera de caballos.
Alias King Kong había salido recientemente de la cárcel, en Argentina, y estaba con prisión domiciliaria en Paraguay. King Kong viajaba como acompañante de Carlos Walter Méndez González cuando el vehículo en el que se trasladaban fue interceptado por los atacantes.
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