En la tarde de este miércoles, la agente fiscal, Noelia Montanía, ordenó la detención de varias personas involucradas supuestamente en el ploteado de vehículos que fueron utilizados como patrulleras falsas, tanto de Policía como de la SENAD, para el asalto en Caacupé, a un camión que transportaba productos electrónicos.
La nueva información sobre los presos aclara que éstos son del municipio de General Caballero, departamento de Paraguarí, donde se hizo un allanamiento. La intervención se realizó en un taller y el dueño del mismo es Melanio Mendoza, uno de los detenidos. También el mecánico, Alfredo Garay Ferreira; el albañil, Julio Ferreira Espínola y el comerciante, Wenceslao Fabián Ferreira, fueron detenidos.
Todos los mencionados fueron trasladados a la Comisaría 1ª Caacupé a disposición de las autoridades competentes, informó la Policía.
Por otra parte, la Policía detuvo a Christian David Acosta Rodas en la ciudad de San Lorenzo y el mismo estaría también vinculado al trabajo de ploteado. La Policía intervino un Taller en la ciudad de San Lorenzo donde se habría hecho el trabajo. “De este lugar partió la persona que hizo el ploteado de las camionetas. La persona ya fue identificada y tiene orden de captura, ya se procedió a su detención”, comentó el comisario, Marcelino Espinoza, esta tarde por Radio Ñanduti.
Las investigaciones continúan y las informaciones aún pueden variar en las próximas horas.
Según datos de la Fiscalía, sobre los antecedentes del caso, los delincuentes montaron el lunes último, por la noche, una barrera policial en plena Ruta PY02, a la altura del Km. 56,5, y utilizando la sorpresa pudieron dominar a los camioneros, guardias privados e incluso a agentes de la Policía Nacional que acompañaban un camión que transportaba productos electrónicos, especialmente celulares de alta gama.
Los falsos agentes de Policía y de la Senad, en vehículos con ploteado de Comisaría (patrullera) y de la Senad, cerca de la circunvalación del barrio Loma Guazú de Caacupé, cometieron el ilícito. El camión que transportaba los costosos artículos era ocupado por el chofer y dos asistentes; detrás iba el vehículo del dueño de los aparatos, asistido por dos guardias privados, y un tercer rodado, con dos suboficiales de Policía de la Secretaría de Prevención e Investigación del Terrorismo (SEPRINTE).
Todos “cayeron” en la falsa barrera, con hombres portando armas de grueso calibre, que dejó atados de pies y manos a las víctimas (los policías fueron esposados) y se llevaron el camión con la carga. Este vehículo transitó con destino a Atyrá, en donde los ladrones lo vaciaron y lo dejaron abandonado. Los asaltantes llevaron la patrullera oficial de la Policía a un lugar cercano del lugar del asalto y lo abandonaron. Es lo que se observa en la gráfica de arriba.