El pasado 10 de septiembre de 2024, en horas de la tarde, ocurrió un incidente en el área pediátrica del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), que ahora está siendo investigado por la Fiscalía. Según los primeros reportes, un bebé de un año, que se encontraba en estado posoperatorio, habría recibido una inyección incorrecta por parte del personal médico, lo que le causó una reacción adversa, manifestada en la decoloración de su piel (cianosis).
Los padres del menor, preocupados por el estado de su hijo, señalaron que el personal de salud inyectó leche en las venas del bebé. A pesar de la gravedad de la situación, el equipo médico del IPS reaccionó rápidamente y proporcionó los tratamientos adecuados para estabilizar al niño. Actualmente, el bebé se encuentra en condición estable, según el comunicado emitido por el hospital y confirmado por la Fiscalía.
El origen de la investigación
El caso tomó relevancia pública cuando la familia informó sobre lo sucedido por medio de las redes sociales, lo que llevó al fiscal Jorge Romero, de la Unidad Barrial 7, a constituirse el sábado en el hospital para investigar. Acompañado por una médica forense de turno, el fiscal se reunió con los médicos de guardia para obtener detalles sobre el incidente y verificar la información proporcionada por la familia del menor.
Durante la inspección, la comitiva fiscal confirmó que el hecho efectivamente ocurrió en la fecha mencionada y que se trató de un error en la administración de un medicamento o solución intravenosa. Los padres del bebé, muy preocupados, no presentaron una denuncia formal, explicando que prefieren concentrarse en la recuperación de su hijo. No obstante, manifestaron estar dispuestos a colaborar con las investigaciones que se realicen para esclarecer lo sucedido.
Por su parte, el fiscal Romero también dialogó con los padres del menor para obtener su versión de los hechos y establecer una línea de investigación. Aunque no se realizó una denuncia oficial por parte de la familia, la Fiscalía seguirá adelante con el proceso para determinar si existió negligencia médica y quiénes serían los responsables.
La investigación está en curso, y se espera que la declaración del personal médico involucrado y el análisis forense arrojen más luz sobre el caso. Este episodio ha generado preocupación en la comunidad, reavivando las críticas hacia el sistema de salud del IPS y la importancia de reforzar los protocolos de seguridad para evitar errores de esta magnitud.
