Con la modificación del Código Penal, ahora la Fiscalía comienza a perseguir los robos de menor cuantía que antes no podía hacerlo. El primer caso que se conoce es la imputación a un supuesto ladrón que ingresó a un comercio, fue hallado en flagrante delito y estaba listo para llevar las prendas a escondidas.
El Ministerio Público hizo un informe al respecto que señala que el agente fiscal, Elena Fiore Franco, imputó a Roberto Carlos Riveros Torres por el supuesto hecho punible contra la propiedad (hurto) y pidió su prisión preventiva.
El informe indica que Roberto Carlos, días atrás, ingresó al local comercial denominado El Ofertazo, ubicado en la avenida Perú, inmediaciones del Mercado 4 de Asunción, haciéndose pasar por un cliente ocasional para distraer la atención de los empleados de la firma y cometer el ilícito. El mismo ya se encuentra con prisión preventiva decretada por el Juzgado de Garantías.
En esa ocasión, Riveros Torres entró al probador de ropa habilitado para ello, y una de las empleadas notó que llevaba un tiempo considerable en el interior. Al dar aviso al personal de guardia, este fue a verificar la situación y descubrió que el imputado estaba escondiendo prendas de vestir bajo su ropa para salir del local con ellas puestas y así consumar el acto delictivo.
Sigue el informe diciendo que Roberto Carlos, una vez detenido, tanto los agentes policiales y los empleados de la firma se percataron de que el monto de lo hurtado consistió en 580.000 guaraníes, suma que supera los cinco jornales establecidos en la modificación del artículo 172 del Código Penal respecto a robos bagatelarios, que anteriormente eran de 10 jornales. El caso el caso pasó a cargo de la Fiscalía.
Además, los intervinientes constataron que el ahora imputado ya poseía varios antecedentes por delitos similares.
La reciente modificación del Código Penal permite ahora a la Fiscalía perseguir penalmente delitos cuyo valor económico supera los cinco jornales mínimos. Esta modificación ya está en vigor y facilita la intervención, investigación y sanción de personas reincidentes, logrando así resultados positivos en su aplicación, informó el Ministerio Público.
A pesar de que los montos involucrados pueden parecer pequeños, estos robos suman más de mil millones de guaraníes en pérdidas anuales para emprendedores, tiendas y supermercados, según los datos de la investigación.