Al finalizar el cuarto mes del año, la inflación quedó al 0,4% según datos recogidos del Banco Central del Paraguay (BCP), medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la cual es mucho menor que lo observado en abril del año pasado que pasó al 1,5%.
Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 2,5%, por debajo del 5,3% verificado en el mismo periodo del año 2022. La inflación interanual, por su parte, se ubicó en 5,3%, resultado menor a la tasa del 6,4% registrada en marzo del corriente año y también inferior a la tasa del 11,8% verificada en el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, la banca matriz señala que la inflación núcleo mostró una tasa de variación mensual similar a la inflación total (0,4%). Así, la inflación interanual, medida por este indicador, alcanzó una variación del 5,3%, por debajo de la tasa del 5,8% registrada en el mes anterior y del 7,0% observado en el mismo mes del 2022.
La inflación núcleo es el promedio simple de los siguientes indicadores de inflación: inflación núcleo media truncada (suavizada), inflación núcleo media truncada (no suavizada), inflación núcleo por exclusión e inflación núcleo doble ponderación.
Inflación subyacente
La inflación subyacente, la cual de la canasta del IPC las frutas y verduras, durante el pasado mes del corriente, fue del 0,3%, siendo este resultado inferior a la tasa observada en la inflación total (0,4%). A su vez, la inflación subyacente (X1), que además de excluir a las frutas y verduras no incorpora los servicios tarifados y combustibles, presentó una tasa de variación del 0,6%.
Con respecto a la inflación interanual de cada uno de los indicadores de precios, las mismas presentaron los siguientes porcentajes: inflación total 5,3%, inflación subyacente 5,5% e inflación subyacente (X1) 6,6%.
Inflación por agrupaciones
El resultado inflacionario del mes esta explicado, principalmente, por incrementos de precios de los alimentos. Sin embargo, también se registraron subas de precios, aunque en menor medida, en algunos servicios y en los bienes duraderos. Por otro lado, también se destacan las bajas de precios de los combustibles que atenuaron el resultado inflacionario.
En los alimentos, se destacan los aumentos de la carne vacuna que, conforme a agentes del sector, responde a una menor oferta debido a dificultades para el traslado del ganado hacia los centros de faenamiento por caminos en mal estado debido a las recientes lluvias. Esto ha presionado al alza los precios a nivel del consumidor.
La suba de precio de la carne de pollo se explica por una mayor demanda externa y aumento de los costos de producción. Mientras que, el incremento de precio de la carne de cerdo, sería consecuencia de una mayor dinámica de la demanda, principalmente externa, y que estaría relacionada a la apertura del mercado taiwanés. También registraron alzas de precios los embutidos y el pescado.
También se destacan los aumentos de precios de los productos panificados y las pastas alimenticias, como consencuencia de los aumentos de precios de los insumos, como la manteca.
Los productos lácteos también verificaron variaciones al alza explicados también por mayores costos de producción. Igualmente, algunos precios de alimentos de consumo tradicional durante la Semana Santa todavía continuaban en niveles altos hacia finales del mes de abril.
Los bienes duraderos observaron subas de precios, como los apuntados en muebles y equipos para el hogar. En la agrupación salud se verificaron incrementos de precios en servicios hospitalarios, atención odontológica y productos farmacéuticos.
En la agrupación transporte, se destacan las reducciones de precios registradas en los combustibles, específicamente los apuntados en el gasoil común, gasoil aditivado, nafta común y nafta súper.
