La Dirección de Material Bélico de las Fuerzas Armadas se convirtió en los últimos tiempos en una verdadera proveedora de armas y municiones al crimen organizado. La institución tiene como una de sus atribuciones proveer de armas y municiones a los estamentos militares y además el resguardo de las armas incautadas a criminales, en operativos de la policía y la fiscalía.
Sin embargo, armas que debían estar bajo custodia de la institución volvieron a aparecer en atracos y las balas entregadas a las unidades castrenses se comercian impunemente en el mercado negro. En los últimos tiempos, en la mayoría de los ataques de criminales, atentados y atracos, aparecieron proyectiles, destinados al uso de las Fuerzas Armadas.
Rescate de «Samura»
Uno de los casos más graves se registró el 11 de setiembre de 2019, cuando en un operativo comando, un grupo criminal atacó el convoy que trasladaba al narcotraficante Jorge Teófilo Samudio González (alias Samura) líder del Comando Vermelho. En el ataque murió el comisario Félix Antonio Ferrari.
La investigación constató después que las armas utilizadas en el ataque, eran parte del arsenal incautado en el Barrio San Vicente, el 4 de octubre del 2018. En aquella ocasión se incautó un arsenal, que se estaba guardando para un operativo de “rescate” del narcotraficante Marcelo Fernando Pinheiro Veiga, alias Piloto, recluido entonces, en sede de la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
Las armas incautadas habían sido entregadas para que queden bajo resguardo de la Dimabel. Sin embargo, los militares, quienes debían custodiarlas volvieron a venderlas a elementos del crimen organizado, para que sean utilizadas en el rescate del jefe narco.
También balas de Dimabel
El 9 de octubre de 2021, en un atentado perpetrado por sicarios, alrededor de 100 disparos acabaron con la vida de cuatro jóvenes en Pedro Juan Caballero. Entre las víctimas estaba Haylee Carolina Acevedo, hija del entonces gobernador de Amambay, Ronald Acevedo.
En el lugar del ataque, los investigadores hallaron al menos 14 vainillas servidas con la inscripción de Dimabel. Este hecho derivó en la destitución de su entonces director de Dimabel, vicealmirante Pedro Rubén Vallejos Denis.
El 26 de octubre de 2021, fue allanada una vivienda en Pedro Juan Caballero, donde según denuncia de vecinos, operaba una guarida de sicarios. En el operativo fueron encontrados proyectiles calibre 7.65 y 5.56, con el sello de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
El pasado 8 de setiembre 2022 se perpetró el ataque a una vivienda en Pedro Juan Caballero. En la oscuridad de la noche un desconocido realizó más de 60 disparos contra una casa en el barrio Guaraní. Los investigadores revelaron entre las vainillas servidas halladas en el lugar había una gran cantidad del calibre 5.56, con la inscripción de Dimabel
Asalto a Banco en Pirapó
El 14 de setiembre 2022, un grupo criminal atacó con explosivos la sede del Banco Regional, en Pirapó, Itapúa. En uno de los allanamientos, los investigadores del caso encontraron cartuchos de calibres 5.56, con el sello de Dimabel.
El 24 de setiembre 2022 la policía detuvo a un hombre en Pedro Juan Caballero e incautó más de 100 proyectiles, algunos con el sello de la Dimabel. El operativo se realizó en el marco de la investigación del asesinato por sicarios de un pastor evangélico Wilfrido Arce Cáceres, muerto en un ataque de sicarios.
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El general Aldo Ozuna, director de Dimabel, deslindó responsabilidades y dijo que las municiones se entregan a las unidades castrenses de todo el país, donde quedan a cargo de las armerías, sobre las que la institución a su cargo ya no tiene ningún control y quedan a cargo de los respectivos comandantes.
En este caso, no quita la responsabilidad de los jefes militares y del Ministerio de Defensa, cuyas autoridades deben extremar medidas para que las armas compradas y municiones compradas con el dinero de los contribuyentes no terminen en manos de criminales.
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