El último reporte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Animal (Senacsa), correspondiente al cierre del primer cuatrimestre del año, indica que de desde enero hasta el último día de abril de este año, se embarcaron más de 95.000 toneladas de carne nacional a los principales mercados internacionales que adquieren nuestra principal proteína de exportación.
En el documento dado a conocer esta semana, se menciona que los envíos de carne bovina alcanzaron las 95.486 toneladas, los cuales representaron unos 445 millones de dólares en total y entre sus principales destinos figuran Chile, Taiwán, Brasil y Rusia. En el caso del país trasandino se embarcaron 41.111 toneladas por un valor aproximado de 203 millones de dólares.
El segundo destino mejor posicionado fue Taiwán, hasta donde se enviaron 11.157 toneladas, por 53 millones de la moneda norteamericana, seguido de Brasil en tercer lugar, por un valor cercano a los 47 millones de dólares y un volumen 8.454 toneladas recibidos por el país vecino convirtiéndose en el tercer mejor destino. Rusia quedó en cuarto lugar con 8.515 toneladas, por 29,9 millones de dólares.
El total de menudencias exportadas en este periodo de cuatro meses, ronda las 17.517 toneladas por un valor aproximado de 26,7 millones de dólares. Comparando con el periodo del año pasado, estos números equivalen a un incremento del 1.53%, según Senacsa.
La institución fitosanitaria además resume que la exportación de carne bovina también tuvo un incremento de 4,66% respecto a 2022. Solo en este primer cuatrimestre de 2023, los envíos bovinos sumaron 95.486 toneladas, por aproximadamente 445 millones de dólares. No obstante, si bien se nota un envío por volumen mayor, el valor de los ingresos fueron menores, ya que en 2022 se registraron 509 millones de dólares por este producto.
