Hasta el momento asciende a seis el número de víctimas fatales en el accidente de tránsito ocurrido la tarde del domingo en Pedrozo, Cordillera. El hecho involucró a cinco vehículos y tuvo lugar sobre la ruta PY02. Cuatro de las personas fallecidas estaban dentro de un automóvil Fiat gris, que quedó atrapado debajo de un camión de gran porte, según los reportes.
El camión, modelo R113 de 1995 y color rojo, transportaba animales vacunos. Según la cédula hallada en el lugar, el conductor sería Víctor Alfredo Jara Giménez Parra, quien fue trasladado al Hospital de Caacupé en estado consciente, pero con la amputación de su brazo izquierdo.
El accidente también involucró a una camioneta gris, cuyo conductor fue auxiliado por bomberos voluntarios y llevado al mismo hospital. Un tercer vehículo, un Toyota Vitz, era conducido por Brandy Smith Meza, de 20 años, quien resultó ileso. Un cuarto automóvil, de color marrón, era conducido por Tomás Rolando Cabrera Bobadilla, de 53 años, quien sufrió lesiones.
Cabrera manifestó que el camión se dirigía de este a oeste y aparentemente perdió los frenos, lo que provocó el choque múltiple. Los vecinos de la zona reportaron haber escuchado bocinazos antes del impacto.
Los fallecidos hasta ahora identificados son: Jazmín Marithe Cristaldo Méndez, de 25 años, domiciliada en Ypacaraí; Hugo Alberto Cristaldo Benítez, de 50 años, residente en Asunción; y Roger Iván Estigarribia Escobar, de 24 años, también de Asunción. Habría otras tres víctimas cuyas identidades hasta ahora no fueron confirmadas. Dos todavía estarían atrapadas debajo del camión, mientras que una de las víctimas habría fallecido en el hospital de Caacupé. Continúan los trabajos de rescate en el lugar.
El tránsito en la zona está colapsado, y los vehículos deben desviarse por Escurra y Atyrá. Los conductores que se dirigen hacia la capital deben optar por rutas alternativas como San Bernardino o Pirayú. Además de los fallecidos, se reportan cuatro personas heridas, dos de ellas en estado grave, internadas en el Hospital Regional de Caacupé.
LEA TAMBIÉN: Epidemia de accidentes ruteros evidencia pésimos controles de DINATRAN
