La Corte Suprema de Venezuela validó el fraude para la reelección de Maduro; confirmó este jueves la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio, pese a no mostrar los datos de las actas electorales. El repudio fue general por las redes sociales. La resolución fue informada por la propia presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), Caryslia Rodríguez.
El rechazo de la comunidad internacional no se hizo esperar, sobre todo de los países democráticos. El presidente de Chile, Gabriel Boric, señaló que el fallo “termina de consolidar el fraude” y que “no hay duda de que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones”.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña manifestó: «Lamentamos profundamente la decisión del Gobierno de Venezuela de avanzar en la ratificación de resultados electorales que no reflejan la voluntad del pueblo venezolano. Es inaceptable pretender validar ganadores sin que exista una revisión exhaustiva e independiente de los votos».
Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó que el fallo confirma el fraude que denuncia la comunidad internacional, y su canciller, Omar Paganini, agregó que «de ninguna manera» se puede creer a la Corte de Venezuela.
«El régimen de Maduro confirma lo que la comunidad internacional viene denunciando: el fraude. Una dictadura que cierra todas las puertas a una vida institucional y democrática de su pueblo. No debemos callar ni cesar en defensa de la causa venezolana»afirmó.
La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela denunció la imparcialidad» de máximo tribunal de Venezuela y de su Consejo Nacional Electoral y que ambos organismos operaron como «maquinaria represiva del Estado».
El candidato de la oposición, que aseguró su victoria, Edmundo González Urrutia, advirtió que la decisión judicial «solo agravará la crisis» en Venezuela.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo tras conocerse el fallo que «el régimen de Maduro no es democrático y no reconocemos su fraude».
Agregó que «los pueblos de todo nuestro continente debemos demandar una salida pacífica, que garantice la voluntad del pueblo y que recupere el país para todos los venezolanos».
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó: “Esperamos que esta pesadilla termine lo antes posible, sinceramente. Maduro está cada vez más aislado. Y creo que no hay que dejar de hacer el esfuerzo que haya que hacer para ayudar a los venezolanos a recobrar su libertad y su democracia”.
Mientras corría el día, más presidentes del mundo se pronunciaban en contra de la decisión del Tribunal Supremo (Corte Suprema para nosotros) de Venezuela. Se aguarda un debate al respecto en la asamblea de la OEA convocada para setiembre próximo.
