Los partidos y hasta los candidatos, casi siempre, trataron o lograron tener su computo paralelo. Lo que también siempre se respetó, finalmente, fueron los resultados emitidos por la Justicia Electoral.
Valga la aclaración ante el anuncio de varias Ongs de hacer el conteo muestral de las elecciones presidenciales del 30 de abril, como también la información que habla que igualmente el Partido Colorado hará su cómputo paralelo. Ademas se tiene la reafirmación que Efraín Alegre tendrá su conteo rápido mucho antes que el órgano electoral.
El control de votos de manera independiente es normal. Con el agregado que difícilmente puedan tener el ejercicio en tiempo y forma que sí posee la Justicia Electoral, que además tiene el formato legal y jurídico de ser la instancia que confirma los resultados electorales.
En un ambiente de cierta crispación, y en un esfuerzo por polarizar los ánimos, es bueno que el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) haya pedido moderación a todos los sectores políticos a que no divulguen los resultados antes que la institución lo haga. De hecho, el Código Electoral establece que no se puede divulgar resultados antes del cierre de los comicios.
Por su lado, los ministros del TSJE deben asumir sus responsabilidades en el sentido que no pueden dejar caer la credibilidad que hasta hoy tiene la Justicia Electoral. Eso ya sabe Jaime Bestard, quien hace tiempo esta en la institución, y también lo deben saber César Rossel y Jorge Bogarin, que vivirán sus primeras elecciones nacionales. Es que en estas elecciones, la Justicia Electoral igualmente se juega su prestigio y credibilidad.
