Faltando poco más de 10 días para las elecciones generales, la Cámara de Diputados aprobó un autoaumento de presupuesto de 28 mil millones de guaraníes. El dinero no sólo será para los diputados sino también para directores administrativos y para el resto de los funcionarios. Los últimos días de la campaña electoral requiere de mucho dinero para la movilización. Sin embargo, el proyecto pasa al Senado y no hay seguridad de que aquí se apruebe, por ahora.
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja fundamentó el proyecto con las siguientes excusas: 1) El Senado recortó el presupuesto de este cuerpo legislativo durante la pandemia y ahora hay que recuperar. 2) el dinero se usará para nombrar a los personales contratados antiguos y 3) los nuevos recursos permitirán establecer un salario base para el personal, efectuar bonificaciones por responsabilidad en el cargo, realizar contratos y comprar equipos y muebles.
Las excusas estaban bien guardadas. La decisión ya estaba tomada cuando el proyecto se puso en plenaria; el mismo se aprobó sin necesidad de un debate y no hubo cuestionamiento. Además, la aprobación no llevó mucho tiempo. Según Samaniego, la Cámara de Diputados quiere equiparar los sueldos con los de los funcionarios del Congreso. Dijo que en el 2017, el Senado redujo el presupuesto de los diputados y, a cambio, dio aumentos a directores y jefes del Congreso.
Samaniego dijo también que en aquella ocasión, «el Senado rechazó la solicitud de la Cámara de Diputados para la desprecarización laboral y, en contrapartida, incorporó dentro del presupuesto del Congreso Nacional creaciones de cargos», lo que supuestamente motiva ahora una revancha de los diputados contra los senadores.
