El gobierno brasileño ha anunciado oficialmente su retorno a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) después de una ausencia de cuatro años.
La Unasur fue creada en 2008 por Brasil y otros países suramericanos con el objetivo de fomentar la integración económica y social entre los países miembros.
El retorno de Brasil a la organización se realiza mediante un decreto firmado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que comenzará a regir a partir del 6 de mayo.
Brasil, junto con Argentina, lideró la creación del bloque en el pasado, pero en los últimos años, varios países se retiraron de la organización debido a diferencias políticas e ideológicas. La Unasur actualmente solo cuenta con Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela, además de Perú, que está suspendido.
El objetivo de la Unasur, según Brasil, es integrar las dos uniones aduaneras existentes en Sudamérica, el Mercosur y la CAN, en una sola entidad. Además de la esfera económica, Brasil cree que la integración debe extenderse a otras áreas de interés, como la social, cultural, científico-tecnológica y política.
En marzo de este año, el canciller brasileño, Mauro Vieira, declaró que Brasil quería «relanzar con nuevas bases» la Unasur, después de la retirada de la mayoría de los países en los últimos años.
El bloque entró en crisis en 2017 cuando los doce países miembros no pudieron ponerse de acuerdo sobre un nuevo secretario general y las posiciones encontradas sobre la crisis venezolana agravaron la situación.
En 2019, varios países liderados por los gobiernos de centroderecha, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, suspendieron su participación y financiación en la organización.
