Una llamativa objeción ocurrió en las últimas horas cuando se dio a conocer la negativa de la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de los Estados Unidos (NCBA, por su siglas en inglés). Los mismos solicitan al Departamento de Agricultura de su país (USDA) que siga las prohibiciones a la carne paraguaya.
Pese a que se agotaron todas las instancias, se realizaron las pruebas laboratoriales, visitas sanitarias a frigoríficos y los pasos necesarios que solicitó el Gobierno norteamericano para que después de mucho tiempo se de luz verde a la exportación de la carne paraguaya a los Estados Unidos, ahora el gremio de ganaderos de ese país exige suspender las negociaciones entre ambos países.
La solicitud de los ganaderos se produce luego de que el USDA publicó una regla propuesta que permitiría reanudar las importaciones de carne de res, que comenzó este pasado lunes y se extenderá por 60 días.
Desde el NCBA, su titular Kent Bacus, mencionó que el gremio a su cargo está convencido que la apertura del mercado de la carne paraguaya a los Estados Unidos pondría en peligro la seguridad de la carne vacuna estadounidense.
Paraguay tiene un historial de brotes de fiebre aftosa, y no podemos poner en peligro la seguridad de los consumidores estadounidenses y la salud de nuestro rebaño de ganado de Estados Unidos con información obsoleta, expuso el ganadero quien está convencido que Paraguay se convertirá en una amenaza sanitaria para su país.
Añadió finalmente que el mercado estadounidense tiene los estándares de salud animal y seguridad alimentaria más altos del mundo porque las informaciones deben ser actualizadas.
El proceso de consulta iniciado el pasado 25 de marzo para abrir las puertas a la carne paraguaya demoraría 60 a 90 días, luego del cual estaría habilitado el mercado de EE.UU. Se trata de un paso previo para ingresar posteriormente a Canadá.
