Actualmente, los agricultores afectados a la producción de soja, miran sus celulares y se enteran de los precios del grano en el mercado internacional. Con preocupación observan el comportamiento de La Niña, se rascan la cabeza, hacen cálculos tras cálculos y aguardan la campaña soja 2024/2025 con cierto pesimismo.
Eno Michels, ex presidente de la Asociación de Productores de Soja Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), y reconocido sembrador de Nueva Esperanza, Canindeyú, dijo hoy a La Tribuna, que la cotización futura del grano no se muestra alentador como tampoco el tiempo ya que el fenómeno climático de La Niña se viene con sus efectos no tan auspiciosos como desearían los agricultores.
Pocas ganas
“Estamos aguardando el momento de iniciar la nueva campaña. Espero que el tiempo no sea tan negativo con nuestras aspiraciones de agricultores”, dijo hoy el productor ante nuestra consulta.
Michels retornó de Alemania donde asistió con el actual presidente de la APS a una reunión internacional de productores. Ni bien volvió a su chacra se puso a trabajar en las tareas propias de la temporada.
Entre tanto, sus depósitos, como las de todos los graneros dedicados a la oleaginosa, están con las semillas y los agroquímicos requeridos listos para iniciar la nueva campaña. Las máquinas e implementos, igual.
Son millones de dólares en juego afectando a agricultores, importadores, exportadores, transportistas y al sistema financiero nacional.
Pese a los nubarrones en el horizonte, la APS apuesta al optimismo e invita a sus asociados a participar el 5 de septiembre próximo al acto de apertura nacional de la siembra de soja a realizarse en Domingo Martínez de Irala, Alto Paraná.