Hasta el momento en Argentina ya compraron cerca de 2 toneladas de soja entre paraguaya y brasileña porque la sequía que debe afrontar, no les permite llegar a los niveles que son necesarios para evitar cerrar la producción industrializada sin las materias primas que las mueven.
Este problema de la peor temporada seca del vecino país en 60 años se va agravando en la parte económica. Se suponía que la campaña 2022-23 del campo argentino, traería consigo el alivio con las deudas que mantiene el vecino país, pero al parecer, lo que consiguió fue dilatar más el panorama.
Sin lluvias, un calor que no se aguanta, polvo y un campo que parece como chamuscarse en su propio jugo, tan sólo en el núcleo pampeano ya esperan una pérdida de 9,600 millones de dólares y que puede ser mas si continúan las bajas precipitaciones en el territorio argentino.
Como para rematar la mala situación, la Bolsa de Comercio de Rosario, tuvo que recortar la la producción a 11,5 millones de toneladas de trigo, 27 millones de soja y 35 millones de maíz, con caídas de hasta 36% respecto del ciclo pasado.
En esta ciudad de la provincia de Santa Fe, dicen que la soja, y su cosecha estimada cayó de 37 a 34 millones de toneladas y la situación va empeorado.
Compra de soja a vecinos
En Argentina no tuvieron otra que acelerar las importaciones temporarias de Brasil, Paraguay y Bolivia, países vecinos menos afectados por la sequía y que podrían representar un valor de aproximadamente 2.400 millones de dólares.
Hasta ahora, se importaron unas 2 millones de toneladas y no hay medidas posibles para atenuar porque al faltar granos no hay forma de sustituirlos salvo la soja de Paraguay y Brasil que es un paliativo, creen en el vecino país.
No obstante, pese a la gran importación que Argentina prepara proveniente de Paraguay, aún así se verán en el nivel más bajo que el registrado en la temporada 2008/2009.
(Parte de la información se obtuvo desde clarín.com)
