La Asociación Paraguaya de Futbol se ha destacado en estos días al dar a publicidad un hecho relevante aunque no muy difundido por la característica que presenta.
No es fácil encontrar en las redes este tipo de información. Es que se perdió buena parte de la sensibilidad y el espíritu de solidaridad que tanto se identifica con el deporte.
De ahí que cuando surge un informe como el tan grato que apareció el ultimo dia viernes, los RT (réplicas) fueron pocos y menos los comentarios, lejos de ser tendencia. Pero vale resaltarlo. Y por supuesto imitarlo y viralizarlo.
Como sentenció antes del advenimiento de internet el gran maestro Gerardo Halley Mora: “las malas noticias son las buenas noticias”. Y a la postre hoy son las que dominan de punta a punta en la cada vez más impactantes, visitadas e influyentes redes sociales.
Este fue el informe, con la foto que acompaña este comentario, que subió la Asociación Paraguaya de Futbol en sus plataformas digitales:
“Un partido por la solidaridad. La Fundación Carlos y Miriam EH, en conjunto con la Fundación Lazos del Sur, anuncian que todo lo recaudado en el partido entre Sportivo Ameliano y Olimpia será donado íntegramente a 5 instituciones benéficas de la ciudad de Encarnacion”.
Más que aplausos, esta loable iniciativa se hace merecedora de una ovación. Y más aún en una época en la que son tan escasos como carentes de la debida resonancia.
Otra era la situación antaño, cuando basta una anecdótica recordación para apreciar el valor de este tipo de gestos que tuvo decisivo impacto en la vida de la propia entidad gremial de los comunicadores deportivos.
Empezaba la década de los cincuenta del siglo pasado. El Circulo de Periodistas Deportivos del Paraguay, recientemente fundado, mostró interés por adquirir un par de lotes frente al Estadio Defensores del Chaco. Pero los costos eran siderales para su precaria condición económica.
Entonces, Julio Rodriguez Cubero, que fue quien siendo vecino del lugar se enteró de la venta de esos terrenos, no sólo planteó en directiva de la institución el caso, el problema sino la solución que parecía quimérica pero que valia la pena intentarla: plantear al Circulo colega de Argentina, que consiga sin cargo la presentación del campeón femenino de basquetbol de la Argentina, el club Atletico Boca Juniors para jugar un par de partidos en Asunción, donde la efervescencia por el deporte del cesto estaba en un momento pico por la conquista del primer titulo sudamericano por parte de la selección nacional femenina.
El pedido tuvo eco favorable. El Circulo de Buenos Aires convenció a Boca de viajar al Paraguay sin percibir un céntimo. Y en Asuncion la Confederación Paraguaya de Básquetbol de igual modo cedió el estadio Comuneros.
El éxito fue total. Con lo recaudado, el Circulo pudo cumplir el sueño de comprar los lotes donde construyó su sede propia.
