El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se halla enredado en un escándalo sobre joyas valorados por 3,2 millones de dólares regaladas por Arabia Saudita, hasta ahora calificadas de forma irregular. Un Tribunal federal le prohíbe usar y le ordena dar explicaciones al respecto. Según fuentes del diario O Estado de S. Paulo, varios agentes que formaban parte de su gobierno intentaron retirar las joyas por lo menos 8 veces sin éxito de la Aduana.
Las joyas fueron incautadas por personales de la agencia tributaria en octubre de 2021, pero no traía Bolsonaro (foto Agencia Brasil) sino un funcionario del Ministerio de Minas y Energía que regresaba de un viaje oficial a Medio Oriente. El funcionario traía las joyas en su mochila. La noticia fue divulgada por el diario O Estado de S. Paulo y a partir de ahí no cesa la polémica.
El que había sido ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, fue uno de los que se encargó de revelar la información. El mismo dijo al mencionado periódico que había un segundo conjunto de joyas, que incluía un reloj y una lapicera de la lujosa marca Chopard y que la comitiva de funcionarios no había declarado en el aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo.
La decisión del Tribunal
El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) ordenó este viernes que se tome declaración a Bolsonaro (2019-2022) y al ex ministro Albuquerque sobre las joyas. Bolsonaro deberá detallar el contenido de los paquetes, qué piezas están en su posesión, si se trata de regalos para la ex primera dama Michelle y él mismo o si estaban destinados al acervo del Estado, entre otras cuestiones. Además, el TCU ordenó al exmandatario que conserve “intactas” las joyas y que se abstenga de “usar, disponer o enajenarlas”.
Sin embargo, Bolsonaro desde los Estados Unidos, donde está residiendo, que no sabe nada. «Me están acusando de un regalo que no pedí ni recibí. No existe ninguna ilegalidad”, dijo hoy sábado en declaraciones a CNN Brasil.
La ley brasileña establece que al entrar al país con mercaderías con valor superior a mil dólares, los pasajeros deben declararlas y pagar el impuesto debido. Sin embargo, pueden ingresar al país gratuitamente si son declaradas como regalo oficial. En ese caso, las joyas hubiesen sido consideradas propiedad del Estado.
