La Junta Municipal acaba de aprobar una nueva deuda por emisión de bonos por G. 195.000 millones. No sería preocupante que la administración municipal asuma compromisos financieros para beneficios de los asuncenos, pero en este caso, la nueva deuda que se cargará sobre los hombros de los contribuyentes, será para pagar deudas anteriores, lo que vulgarmente se llama para una “bicicleteada”.
Según la información publicada por nuestra página los G. 195.000 millones que la Comuna pretende conseguir mediante la emisión de los bonos serán utilizados para el pago de anteriores deudas, las cuales se habían concretado para el financiamiento de obras que actualmente figuran como no ejecutadas o inconclusas.
Hace unas semanas nomás, la administración municipal suspendió la concesión del Estacionamiento Tarifado, que sin mayores análisis se estaba pretendiendo llevar adelante.
Esta nueva aprobación de la Junta de la emisión de bonos, sumada a su sospechosa actuación en el caso del Estacionamiento Tarifado, dejan en evidencia que los concejales municipales, lejos de representar los intereses de los contribuyentes actúan como una pandilla solamente preocupados por la recaudación, para asegurar sus jugosas dietas.
En el caso de la emisión de bonos, según la información se opusieron los ediles: Álvaro Grau, Paulina Serrano, Pablo Callizo, Rossana Rolón, Fiorella Forestieri y Jazmín Galeano.
La Municipalidad de Asunción está evidentemente en una quiebra técnica, dado que con sus recaudaciones ya no puede cubrir sus compromisos. El informe de la ejecución del año 2020 es una clara muestra de porqué la comuna asuncena está en esta situación.
Según dicho informe, el 97 por ciento del presupuesto ejecutado correspondió a salarios y solo el 17 por ciento a inversiones. Esa es la realidad del municipio capitalino, resultado de intendentes irresponsables quienes se encargaron de llenar la institución de funcionarios, que en su mayoría son planilleros y operadores políticos.
La actual administración de Oscar Rodríguez no ha sido diferente y antes que buscar racionalizar los recursos y sanear la institución buscando una salida a la superpoblación de funcionarios, decide mantener el status quo, y endeudar más a la municipalidad, a sabiendas, de que el problema explotará en las manos del próximo que asuma la administración municipal.
Pero el problema aquí no es atribuible solamente al intendente, que puede solicitar y plantear todos los préstamos que considere. La cuestión está en que evidentemente Asunción tiene una Junta Municipal absolutamente inservible, cómplice y obsecuente, que no cumple su función de defender los intereses de los contribuyentes.