El can antidrogas Rocky de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), descubrió a un joven de 24 años que intentaba salir del país desde el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, con un cargamento de cocaína en la maleta. Pese a conocer perfectamente los riesgos, el hombre decidió continuar con el plan por el cual estaba recibiendo la cantidad de 5.000 euros.
Desde la Senad mencionan que reconocieron algunos factores especiales y vieron el perfil de riesgo en Christian Martín Sánchez Servin (24), quien debía tomar un vuelo con destino a España en la fecha, pero sus reacciones fueron muy sospechosas para los agentes apostados en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.
Fue en ese momento que lo abordan y piden su colaboración para que “Rocky”, pueda inspeccionar la maleta del joven, reaccionando al momento de detectar el olor característico de la mercadería que venía impregnada en las ropas que se encontraba en el interior. Ante el aviso del perro entrenado, se dio participación al Ministerio Público.
Resultado
Posteriormente, en presencia del agente fiscal, Alejandro Cardozo, quien dio la venia para revisar el contenido de la maleta sospechosa, se encontró que en el interior habían prendas de vestir y unas toallas que estaban impregnadas con un polvo y que gracias al examen de campo dio positivo a la droga en cuestión con un peso de aproximadamente 12 kilogramos.
A partir de ese momento, con la detención del muchacho que debía viajar a España, inician las investigaciones que pretende dar con los responsables de esta carga, los mismos que prometieron entregar la suma de 5.000 euros a Sánchez. Este tipo de maniobras, son las que usan los captadores a la hora de engañar a los jóvenes que aceptan el trabajo, indicándoles erróneamente que este trabajo no tiene riesgos y la recompensa es alta.
Como descargo, Sánchez Servín manifestó que se encontraba con una deuda que debía reponer y vio que la mejor salida era realizar este trabajo, el cual conocía perfectamente los riesgos y aún así se entregó a realizarlo.
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