“Un tratado de libre comercio entre Uruguay y China destruiría el Mercosur”, declaró el canciller brasileó Mauro Vieira en una entrevista al periódico Folha de San Pablo.
La declaración lo hace a días de la reunión del presidente brasileño Inacio Lula da Silva, con su par uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Tras asumir, el pasado 1 de enero la presidencia del Brasil, Lula realiza sus primeros viajes a los países del Mercosur, comenzando por Argentina y Uruguay. Hoy se reune con el presidente Argentino Alberto Fernández y el miércoles con Lacalle Pou.
En la reunión del bloque realizada en diciembre pasado en Montevideo, el entonces presidente brasileño Jair Bolsonaro, se mostraba abierto a la idea de flexibilizar el bloque, como propone Uruguay, para tener la libertad de negociar con otros bloques económicos.
Sin embargo, la administración del petista Lula, evidentemente tiene otra lectura e insiste en que las negociaciones deben realizarse como bloque regional. «Si negocias fuera del Arancel Externo Común, destruyes el arancel. A nadie le interesa destruir el Mercosur», insistió Vieira.
El canciller brasileño insistió en que debe respetarse el espíritu del “Tratado de Asunción” que establece un Arancel Externo Común [TEC].
No obstante, abrió la posibilidad de una negociación al admitir que hay que examinar, porque el Mercosur ya no es el mismo que era en el momento de su creación.
“Hay que ver las necesidades de cada uno y las asimetrías que hay. Vea lo que puede hacer en términos de algún tipo de concesión. Brasil y Uruguay no solo tenemos una relación dentro del Mercosur, tenemos una relación bilateral directa que es muy intensa. Entonces hay que verlo, porque a nadie le interesa destruir el Mercosur. No le importa a Argentina, no le importa a Uruguay, no le importa a Paraguay”, remarcó Vieira.
Argentina, Brasil y Paraguay, amenazaron, en diciembre pasado, a Montevideo con adoptar medidas de represalia por negociar un acuerdo de libre comercio fuera del bloque.
Los tres países emitieron un comunicado en conjunto advirtiendo que «se reservan el derecho de adoptar las eventuales medidas que juzguen necesarias para la defensa de sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial» en caso de que Uruguay continúe con sus negociaciones individuales.
En ese momento, el gobierno de Lacalle Pou anunciaba la intención de presentar una petición de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), integrado por países como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.