La crítica navegabilidad del rio Paraguay y que debió haber entrado en la agenda temprana de tareas ineludibles por realizar para las autoridades, ya comienza a ser preocupación de los gremios que necesitan sacar fuera del país sus materias primas y productos finalizados. Contar con el calado necesario evitará serios problemas económicos al país, afirman.
Los artífices de la economía nacional, tanto productores, industriales y transportistas, mostraron su preocupación sobre la situación de desatención que dieron las autoridades por mucho tiempo al rio Paraguay y que siempre por detrás de trabajos a medio terminar alargan el sufrimiento de económico del país.
Entre los principales referentes gremiales, se manifestó la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en boca de su titular César Jure, quien mencionó que es imperativo la realización de los trabajos de navegabilidad de los ríos atendiendo de que ello depende el éxito de la siguiente cosecha agrícola.
El tercer año consecutivo que nuevamente se presentan inconvenientes por la bajante natural y la falta de cuidados en la limpieza de sedimentos, hace que toda la economía del país esté en peligro de impacto negativo.
Mínimamente entienden que para el mes de febrero, el río tiene que estar en condiciones de navegación para que los productos y transportes que van de salida no encuentren dificultades en el camino.
La preocupación se extiende a la Unión de Gremios de la Producción (UGP), donde también se manifestaron a favor de la pronta solución a un problema que puede complicar las exportaciones a futuro si ahora no se corrigen bien estos problemas.
Desde el gremio productivo vaticinan que con las lluvias que se registran este mes de enero, se podrá recuperar algo de la mala campaña sojera que fue la de 2022 y con un mayor rendimiento se podrá aumentar la salida de la soja que se tendrá luego de la cosecha 2022-2023.
La cadena no se cierra por completo sin el gremio de transportes que también pretende movilizar una buena cantidad de camiones que se manejarán desde los campos hasta los centros de acopio para luego destinarlos a los centros de proceso y terminar el ciclo en los ríos, para permitir la salida de los productos del país. De no haber salida de productos por los ríos, esta misma cadena se para y los perjudica.
Cada uno de ellos hace una cuota de presión para las autoridades que dejaron pasar tiempo valioso y dinero en temas que hoy día no tendríamos que estar preocupados y se dan lastimosamente.
