En la mañana del lunes, autoridades del Ministerio de Hacienda dijeron que los emblemas hicieron mal en argumentar la suba del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) como factor para elevar el precio del diésel tipo III. Al punto de vista del fisco, ellos ya tenían un stock previo comprado a bajo costo que no necesariamente tendría que ser afectado por el reajuste impositivo.
En conferencia de prensa en Palacio de López, el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, el viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Óscar Orué y Julio Fernández, titular de la Dirección Nacional de Aduanas, dejaron en claro la posición del Gobierno sobre el reajuste de los precios a partir de la normalización del ISC a estos carburantes.
Teniendo en cuenta la baja paulatina de los precios internacionales, la re implementación del impuesto no debió haber sido motivo de aumento de los precios, sino más bien un complemento a la reducción que se necesitaba realizar. Es decir en vez de bajar, mantener e ingresar el ISC sin que la ciudadanía pudiera sentir la diferencia.
Debido a la baja internacional y la decisión de retomar el impuesto, este reajuste no debió haber tenido un impacto en la ciudadanía, manifestó el titular de Hacienda.
Añadió que estuvieron monitoreando el pasado mes de diciembre la cantidad de diésel tipo III que se despachaba y saben que tienen por lo menos para dos meses más de stock comprados a bajos precios internacionales.
ISC fue temporal
En su momento, el titular de la SET Óscar Orue, mencionó que el reajuste del ISC fue temporal para hacer contingencia a las dificultades económicas registradas por la pandemia del nuevo coronavirus y en cualquier momento debía volver al monto establecido de 125 guaraníes.
De hecho esa reducción continúa pero en una menor proporción porque se acordó una reducción del gasoíl de hasta 250 guaraníes, no obstante sigue en 125 guaraníes y fue porque los precios internacionales acompañan y permiten que disminuya. Dijo.
En tal sentido se preguntan porque están ajustando los precios si el combustible se despachó con un precio reducido y además con stock suficiente para aguantar hasta uno o dos meses más, se cuestionó.
Más adelante buscarán llegar con la intermediación del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) a un acuerdo con los gremios de surtidores para atender a la postura del Gobierno en este problema que comenzó pequeño y cada vez genera más controversia.
Gremios esperan que todo se estabilice
Entre los emblemas agremiados reconocieron que existió una reducción en los precios de los derivados del petróleo a nivel internacional pero entienden que debe pasar un tiempo prudencial para que el costo final tenga que ser absorbido por los consumidores finales de los combustibles.
Lo que consideran prudente es dejar pasar un tiempo para que nuevamente se vaya estabilizando los precios en favor común y desde allí relajar a los precios que correspondan.
