Últimas lluvias traen esperanza a productores de soja

Debido a la falta de precipitaciones y las altas temperaturas registradas en los últimos días, los cultivos de soja se venían mostrando con estrés hídrico, a tal punto de desesperar a los agricultores. Con las últimas que cayeron al inicio de semana se mantiene la esperanza de continuar hasta la próxima cosecha. La expectativa es mayor entre los productores asentados cerca del rio Paraná.

Algunos cultivos ya demostraron afectaciones mínimas por la falta de lluvias, en especial los que se sembraron de manera temprana. Esto paulatinamente va cambiando con la llegada de la primera lluvia del año y en un recorrido rápido se pudo notar la diferencia en el crecimiento de las plantas, lo que renueva las esperanzas de los productores.

La falta de humedad en el suelo y las altas temperaturas, venían quebrantando a los agricultores que ya comenzaban a perder las esperanzas por conseguir una buena cosecha. No obstante ahora con las últimas lluvias se notaron cambios significativos que apuntan a una recuperación paulatina que anima al productor.

Unite al canal de La Tribuna en Whatsapp

A la vista de Héctor Cristaldo, titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), las lluvias de última hora lograron salvar las posibles pérdidas que ya se comenzaban a notar por la falta de humedad en el suelo. Las mismas fueron oportunas y ahora se espera continuar nuevamente con los planes en la soja.

No obstante se notan algunos problemas en las plantas de siembra temprana, las que se plantaron a principios del mes de setiembre. Ya para las siembras de ciclo medio y tardío, se muestran más prometedoras y mejora llegando a las costas del río Paraná entre los departamentos de Itapúa y Alto Paraná, justo donde se encuentra la mayor cantidad de siembra de sojales en el país.

Sin embargo la preocupación queda latente y esperando mejores condiciones de humedad para los suelos arenosos de los departamentos de Canindeyú, Caaguazú y San Pedro, donde la vulnerabilidad sigue por falta de suelos húmedos que permitan un óptimo crecimiento de la soja en estos lugares.