No todo terminó siendo alegría el 6 de enero, Petropar anunció el aumento silencioso de los precios de los principales combustibles en bocas de expendio de la estatal petrolera. Pese al incremento, varios emblemas privados continúan con los precios que venían vigentes sin precisar por cuanto tiempo más. Hay que estar atento a posibles incrementos de otros productos.
El reajuste se da luego de informar de manera sorpresiva se haga una variación en el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), lo que repercute en el precio final ofrecido al público en un momento donde por el contrario, los precios internacionales vienen bajando de precio.
La nueva remarcación afectará principalmente a los productos diesel, como el común que nota un incremento de 300 guaraníes por litro en las estaciones Petropar donde en las bocas figuran actualmente 8.600 guaraníes por litro.
Por otro lado el diésel tipo I o aditivado, pasó a costar 10.590 guaraníes por cada litro en el tanque.
Hace tan sólo una semana, venían tranquilizando a la población diciendo que en enero no se vería aún variaciones en los precios de venta al público ya que aún contaban con un stock que permitiría aguantar con los mismos precios por el primer mes del año, sin embargo de un día para el otro viene el reajuste con la excusa de balancear el ISC.
Teniendo en cuenta las nuevas variaciones los precios quedaron así por litro:
Diesel tipo I 10.590 guaraníes
Diesel tipo III 8.600 guaraníes
Nafta de 85 oct 8.065 guaraníes
Nafta de 88 oct 7.500 guaraníes
Nafta de 93 oct 8.260 guaraníes
Nafta de 97 oct 9.190 guaraníes
GLP 4.250 guaraníes
Estaciones privadas
Los emblemas privados aún mantienen los precios que venían manejando hasta finales del mes pasado y en promedio manejan los siguientes precios:
Diesel tipo I 10.910 guaraníes
Diesel tipo III 8.900 guaraníes
Naftas de 90 oct 7.300 guaraníes
Naftas de 95 oct 7.969 guaraníes
Naftas de 97 oct 8.900 guaraníes
Paraguay cerró el 2022 con una inflación del 8,1 por ciento, superior al 6,8 % del año pasado, según los datos del Banco Central (BCP). La administración de Abdo Benítez hizo varios intentos de controlar la inflación, reduciendo el precio de la electricidad y en algún momento controlando la suba del combustible, pero fue precisamente este rubro el que más impacto provocó en la escalada inflacionaria. La suba del combustible incidió en el aumento de los gastos de transportes y también en el rubro de los alimentos.
El llamativo que el gobierno aumente el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) apenas al iniciar el año y casi en el mismo día de la promulgación de la Ley de Presupuesto General de Gastos de la Nación 2023, un presupuesto que fue inflado con fines electoralista.
El proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) elaborado por el Poder Ejecutivo era inicialmente de G. 102,6 billones (US$ 14.454 millones). Esto en base a la ley de Responsabilidad Fiscal dice que eldéficit de la Administración Central no será mayor al 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, con los aumentos terminó aprobandose un presupuesto de 105 billones de guaraníes.
Con el aumento del ISC está claro que el objetivo es recaudar para cumplir con los compromisos del Estado y «bicicletear» el presupuesto hasta la entrega del poder al próximo gobierno que asumirá en agosto.